Así empecé
Mi hijo cae con un papelito que le dio una mamá a la salida del colegio donde nos invitan a todos los padres a una reunión para escuchar las propuestas de viajes de egresados de un par de empresas. Fue mi primer encuentro con este asunto. Como padres primerizos llegamos a la misma y de entrada nos enteramos que otro grado no quiere juntarse en “esa” casa. Ya empezamos mal. Otros tampoco vienen por el horario y por la casa. Hmmm, bueh, mi primera expresión fue, ay ay ay, mujeres…
Las charlas de los vendedores son idénticas en el 90 %. Los chistes y notas simpáticas son calcados. Al primero le va muy bien, pues nos encuentra frescos, abiertos, sorprendidos y predispuestos al buen humor. Al segundo no le va muy bien con los chistes y le festejamos con una mueca sus ocurrencias, sólo por cortesía. Pensar que tendré que escucharlos con mis próximos hijos en futuras reuniones. Espero que los renueven (error, fueron los mismos, por eso, en la tercera fue mi esposa). Menos mal que eran sólo dos empresas.
Con cada reunión me di cuenta de los intereses creados. Madres que no tenían dinero, pero que les encantaría viajar para acompañar a sus hijos/as (y le hacen un pucherito al vendedor), videos de los Famtours editados (con musiquita o en crudo dependiendo de la empresa), fotocopias de denuncias, papelitos, dimes y diretes, chismes y chusmeríos baratos, posturas a favor y en contra, etc. En fin, Bardotour…
La verdad que el 2006 fue un año muy complicado para estas cosas por la gran cantidad de estafas a estudiantes por parte de algunas empresas que habían quebrado. Otras empresas habían quedado muy bien colocadas ante el gobierno por haberles “dado una mano” ayudándoles a cubrir sus improlijidades legislativas.
Como no iba a mandar a mi perro si no a mi hijo, decidí hacer mi propia prospección sin darme cuenta que también caería en los chusmeríos y que por averiguar si las empresas estaban inscriptas y/o en regla, ya era un papá pagado por la empresa más favorecida de la investigación. Aunque mi voto fue de conformidad para ambas empresas, ya tenía la etiqueta y, en cierto modo, me la habían puesto tanto algunos Padres (lógico) como las dos empresas. Si, al parecer una me tomaba como amigo y la otra como enemigo, sólo por el hecho de averiguar en manos de quién ponía a mi hijo.
Recibí llamados por teléfono de Madres para que no tocara el tema de la cuestión legal “porque podía darse vuelta la torta” o preguntando que otra cosa había averiguado o si me enteré que en el noticiero o en Internet habían salido alguna noticia. De pronto era el referente en estas cuestiones.
También me llamaban las empresas para preguntar que me había parecido el Famtour y que esas cuestiones con la normativa tenían o no su justificativo. Una decía que estaba reñida con la ley. La otra que estaba contemplada por un recurso o vueltita legal (ver Cuestiones Legales).
Compartí mi información con todos y confié en que todo saldría bien y por suerte todo salió bien, tanto para mi hijo y sus compañeros, pues la pasaron bárbaro. Pero a algunos adultos les fue mejor…
El 2006 fue también mi primer encuentro con Padres Cómodos (aquellos que dejan que otros hagan y deshagan), con Padres Adolescentes (aquellos que piensan el viaje como si fuera para ellos) y también me topé (choqué en realidad) con los Padres (EDITADO por asesoramiento legal) que en la frente parecía haberse tatuado el logo correspondiente a la empresa que los había seducido. Mi ingenuidad no salía de su asombro.
Ese año, 6º “A” se fue con Eilat y 6º “B” y “C” con Setur. Todos a las Sierras.
Los resultados para la Promo 2006 fueron satisfactorios para los 3 grados. Se suponía que en el 2007 estarían las condiciones para que las dos empresas pelearan al Cristo palmo a palmo. Pero…
En el 2007, si bien yo no tenía hijos en esa promoción, me enteré por los Padres cómo se había dado la contratación de la empresa. Los 3 grados se fueron con Eilat a las Sierras. ¿Por? ¿Y Setur? ¿No vino? ¿Era más caro? ¿La promo 2006 se quejó de mal servicio? No. Al parecer algunos Padres (EDITADO por asesoramiento legal) hicieron más fuerza para la empresa menos favorecida en el 2006 (sólo se llevó un grado) y los tres grados viajaron con ella. Y algunos Padres de pronto “pagaron” su viaje y acompañaron a sus hijos, aunque juraría que a esos Padres les debe haber costado “pagar” ese viaje.
Lo bueno fue que a todos los sextos de la promoción 2007 (léase chicos) les había ido bien, pero mi ingenuidad había sufrido un buen golpe bajo, porque con el tiempo nos vamos enterando de las cosas.
Tanto en el 2006 como en el 2007, las empresas cumplieron con todo y si hubo detalles, solo fueron eso, detalles. Pero eso no importaba. En los próximos años el sistema de contratación seguramente se basaría, más que en los buenos antecedentes de ambas empresas, en la activa participación de los Padres (EDITADO por asesoramiento legal), el Sistema que venían alimentando las empresas y que, por lo tanto, los hacía cómplices y responsables de sus resultados.
Así seguí
Por eso en el 2008, con un hijo que iba a viajar, arrebaté con las notas, solicité autorización en el Colegio (que no quiso comprometerse por malas experiencias) y luego en la Parroquia para que nos prestaran el lugar donde realizar las reuniones. Invité a las dos empresas nuevamente, sorteé por la quiniela de esa noche el orden de exposición, fotocopié una hoja con ítems de ayuda para evaluar (no recuerdo de donde la saque, pero seguro venía desde el 2006) y junté a los tres grados en el mismo lugar en el horario que nos autorizó la parroquia (de 20 a 22 hs). Al estar disponible la Parroquia no habría casas de particulares, ni sospechas, ni Padres (EDITADO por asesoramiento legal). Por lo menos en la primera reunión informativa. Pero terminada la misma aparecieron. Era inevitable. Por lo menos el grado de mi hijo (6º “C”) usó siempre la Parroquia para realizar las reuniones, se repartieron los liberados de acuerdo a necesidades económicas de las familias, se gestionó con la empresa la “liberación” extra de un chico especial y su acompañante y hasta se incorporó al grupo a chicos de 6º “A”, que habían quedado descolgados. 6º “B” y “C” viajaron con Eilat a las sierras y el 6º “A” con Setur a la costa. De este grado se pasaron un par de chicos a nuestro grado por decisión de los Padres (al parecer por el destino elegido) y un chico que no había sido considerado a la hora de repartir los liberados (los padres del turno mañana se repartieron los liberados entre ellos para abaratar costos, sin importarles la realidad familiar de un compañero de sus hijos). Gestionado con Eilat se le consiguió a este chico la calidad de liberado también, aunque la empresa no tenía por qué hacerlo. Los Padres que viajaron se “pagaron” el pasaje y la empresa no tuvo que solventar ningún Padres (EDITADO por asesoramiento legal) o al menos no me he enterado de alguno. Si todos actuaran como lo hizo el 6º “C” Promoción 2008 sería tan distinto…
A los tres grados, al igual que en años anteriores, le salió todo bien salvo detalles. Pero en general los viajes resultaron satisfactorios. Las dos empresas podrían presentar sus credenciales de confiabilidad a la promoción siguiente.
En el 2009 tampoco tuve hijos que viajaran pero siguió igual, aunque a partir de ahora se agregaron los Padres Liberados, una suerte de blanqueo de los Padres (EDITADO por asesoramiento legal). En esta oportunidad se sumó Polaris a la propuesta turística que, aunque cayó bien y estuvo casi a punto de cerrar contrato, no tuvo los trámites de autorización de la Secretaría de Turismo a tiempo. Por eso se repitió lo mismo que el año anterior: 6º “A” y “C” con Eilat a las sierras y el 6 “B” con Setur a la costa. Muy destacable fue lo de 6º “A”. Ellos sí tuvieron en cuenta al hermano del chico que el año anterior había sido desconsiderado del tema “liberado”. Hasta sortearon la bicicleta y el mp3 que la empresa les donaba y le dieron una ayuda económica a su familia. El 6º “A” de la Promoción 2009 se llevó el aplauso. Un buen ejemplo a seguir para las próximas promociones.
El resultado de los viajes de esa promoción con ambas empresas, de acuerdo a la consideración general, también fue satisfactorio. Otra vez, las credenciales estaban en condiciones para ser evaluadas por la Promoción 2010. Pero los Padres de la 2010 tendrían algo más para enseñarme.
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En un Colegio de la localidad de Maquinchao, Río Negro, los chicos de la Promo 2010 del CEM Nº 57, decidieron resignar el tan anhelado Viaje de Egresados e invirtieron lo recaudado en una Silla de Ruedas para Roberto, un compañero con discapacidad motriz. El gesto de Solidaridad y Camaradería, fue reconocido por toda la comunidad rionegrina, teniendo en cuenta las expectativas de los chicos en este viaje pero, sobre todo, por el grado de individualismo al que solemos asistir imperturbables, como espectadores de lujo, en nuestra sociedad.
Viajes de Egresados Cristo Rey 